sábado, 14 de diciembre de 2013

LIBROS NUEVOS



Leonor ha nacido en 1122, hija del duque Guillermo X de Aquitania. Su padre muere en una peregrinación a Santiago de Compostela cuando ella tiene 14 años, y con esa edad se convierte en duquesa de Aquitania, se casa con el heredero de Francia, y enseguida se ciñe la corona francesa como reina consorte. Aquitania ocupa media Francia, desde el Loira a los Pirineos; de hecho, los estados de Leonor son más grandes, más ricos y más poderosos que los del rey de Francia. Ella además los gobierna por sí misma, no es mujer que deje los asuntos políticos y económicos en manos de tutores o maridos. Gobernar, en la Edad Media, era hacer la guerra, algo que Leonor asume con desparpajo. La duquesa Leonor vale tanto como un hombre, pero su marido, el rey Luis VII, parece que no, al menos a sus ojos. “Creí haberme casado con un hombre y no con un monje”, llega a decir ella, porque Luis estaba destinado a la Iglesia, y sólo la muerte de su hermano mayor le ha trasladado del claustro al trono. El desentendimiento entre el beato y la mujer de armas tomar hace que tarden ocho años en tener descendencia, una hija. No sólo tienen problemas en el tálamo nupcial, también en la forma de vivir la vida y, por supuesto, en el campo político.